Respecto al tema de los transgénicos la opinión general suele dividirse en dos: los que están a favor y los que están en contra. Pero a mi esta simplificación, como casi todas, nunca me ha convencido y prefiero una sólo un poco más compleja.
·Entiendo perfecta o casi perfectamente lo que son los transgénicos y...
-Estoy a favor de todos.
Eres del grupo absolutista, los absolutos no suelen ser buenos.
-Estoy en contra de todos.
Lo mismo que el grupo anterior.
-Estoy a favor de algunos en contra de otros e incluso algunos no me importan.
Es genial grupo documentado que razona, seguramente se pueda discutir cada uno de esos cultivos por separado.
·No entiendo realmente qué son los transgénicos y...
¡y nada, para opinar hay que saber y leer!
Siempre pensé que si eras del grupo 'documentado', leer libros sobre transgénicos sería algo quizás aburrido, ya que tener que tragar información que ya conoces suele dejarte una sensación de pérdida de tiempo. Pero al menos en mi caso, con este libro no ha sido así. Quizás porque sé mucho menos de lo que pensaba, o porque me dejé llevar por opiniones de ambos "grupos" demasiadas veces y no siempre decidí contrastarla. El caso es que he aprendido bastante, tanto ejemplos como razonamientos o datos que desconocía. Y lo que es para mi más importante, he desmentido otros muchos que estaban equivocados en mi cabeza. Todo ello de una forma amena y cercana.
El libro posee razonamientos muy interesantes para la discusión con los absolutistas, tanto para los que están a favor sin reservas como para los que querrían quemar todos los campos experimentales del mundo sin preguntar. Pero no os engaño, el balance cae del lado de los que están a favor, dejando fuera algunas cosas como el balance energético de los alimentos y tratando los temas de ecología (que no es lo mismo ecologismo) un poco por encima.
Volviendo al libro, puedo decir que es una lectura rápida, sencilla con muchas imágenes y un texto amable sin tecnicismos que asusten. No se hace repetitivo aunque seas científico especializado en el tema, (bueno a no ser que seas alguien como Mulet que probablemente conocería todo lo escrito allí).
Sin duda lo que más me ha gustado del libro son los ejemplos de incoherencia, esas personas que se niegan a vestir ropa de algodón transgénico pero que luego son felices usando "cremas rejuvenecedoras ricas en 'ADN' reparador". O las prohibiciones sobre siembra de cultivos transgénicos en Europa y la importación de sus productos de otros lugares del mundo, fastidiando a nuestros agricultores.
...si alguien quiere considerarse ecologista, ambientalista y/o defensor de la naturaleza, además de defender que se eviten la extinción de las ballenas, el asesinato de las focas y el cambio climático, ha de estar en contra de los transgénicos. Ha sido la misma comunidad científica mundial la que con un amplio consenso, ha demostrado con datos contrastados que las ballenas se extinguen, que el cambio climático es un hecho que está teniendo consecuencias ya, y que puede tenerlas irreversibles, en un futuro próximo, y también la que ha demostrado la inocuidad de los cultivos transgénicos autorizados. Pero esto parece no importar. Hay que creerse los datos científicos sobre el cambio climático y no los de la inocuidad de los transgénicos. Son ellos los que deciden qué es natural y qué no lo es, qué es bueno para la naturaleza y qué no lo es, sin base ni rigor científico. Esto es fanatismo. Y esto fomenta la aparición de más fanatismo.Cuando a un fanático no le cuadra algo que oye, no se detiene a plantearse si tiene algún concepto revisable, si todo lo que cree es cierto o no, sino que directamente trata de buscar alguna <<conspiración>> que explique por qué alguien va contra sus ideas...
Biotecnología en el menú ( pág 171)
Resumiendo: Lectura recomendada para interesados en el tema que lo conozcan medianamente, y lectura obligatoria para los que no tengan claro si los transgénicos (en general) son malos o buenos para la humanidad.
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