A veces cuando miramos el atardecer desde la playa el horizonte puede jugarnos malas pasadas...haciéndonos ver monstruos marinos que saltan y salpican bajo el rojo "sunset"
Así nuestra imaginación rompe la calma cálida de las oceánicas aguas.
En realidad, la foto de ahí arriba corresponde a una muestra de raíz de leguminosa tratada con rojo congo, los monstruos marinos son pelos radicales curvados formando bolsillos de infección en los cuales se produce el diálogo molecular planta-microorganismo previo a la formación de nódulos. El Sol, lo he añadido yo.
Esto no habría sido posible sin mi compañera de lab Isamar y la inspiración del astronauta de Biotay
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