Parece que me arrancan el verano por la boca para meterme el otoño en el pecho, a fuerza...como en esa escena de Indiana Jones dónde sacan a un pobre hombre el corazón usando el puño desnudo.
Normalmente el otoño me ha traido una especie de paz, una especie de tranquilidad, un nuevo empezar y eso que es el casi mi fin de año fiscal.Pero la esencia del inicio de las clases, la vuelta a la rutina... de alguna forma parte de mi mente aún espera volver a casa, comprar los nuevos libros y esperar a que mi padre me trajese el zumo de naranja cada mañana...de alguna forma nuestras mentes siguen siempre esperando volver a lo que decidieron que era la realidad. Como en matrix, ese lugar en el que te levantarías cada mañana, ese lugar al que te atarías sin pensártelo. Pero por muchas pastillas azules que tome cada mañana, por mucho que la medicación frene mi cerebro y por mucho que la luz y el otoño lleguen yo ni siento ni espero un nuevo empezar...
Iba a escribir más...pero he perdido mi propio hilo, se me escapa mi propia mano de entre los dedos
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