miércoles, 9 de septiembre de 2015

Corredor de la muerte

Parado frente a la pantalla, con un texto aún en blanco un texto que debería defender frente a cientos de personas, lo cual sólo suma presión y miedo a mi situación. Esperando saber de ti...con el corazón en un puño y las lágrimas queriendo escapar de mis ojos.  Aguantando la respiración para que no empiecen a salir a miles, -tienes que ser fuerte...tienes que cumplir el viernes estés cómo estés-

Abro facebook, y no me sale hablar a nadie ni llorar a nadie, así que empiezo a escribir aquí, sin ni siquiera tener claro que vaya a publicarlo.  Escribo y borro, escribo y borro. ...Estoy paralizado, no quiero seguir existiendo, no...hoy de verdad que no soporto la vida.      Pongo extremoduro, "yo minoría absoluta" Y te añoro, tanto que ni te lo imaginas...

A fuego lento no se calientas mis huesos...y bajé al infierno  a ver dónde se cuecen tus besos....

Te añoro tanto, tus abrazos, tu sueños tus ojos tus risas tus miedos, no llevo ni 3 días lejos de ti y me mata tenerte lejos.

Y me quema el alma de no sentirte dentro de perderte en brisas y sueños, y me arrebata la vida tu velo tu baile tu suelo, te deseo te resiento, te quiero resentir sentir mil veces vivir, que el mito del eterno retorno no sea una condena de infinito perderte. Me suspiran las manos por no acariciar tu pelo, me supura la vida me amarga los sueños si no siento tu cuerpo junto al mía en cada noche eterna. De la luz del sol de enero a la luna de agosto, en los jardines de los alcázares de todas las Sevillas vividas. En las fuentes de las juderías vacías entre clavículas abrazos eternos bajo balcones lluviosos sobre escaleras de universidades bajo el cuello de jirafas atadas a caballos sobre la costa andaluza, sobre los montes vascos, los restaurantes japoneses londinenses acompañados de las caricias eternas en domingos de lluvia, con molletes de chocolate y salchichón, guacamole y atún en mi corazón. Y lloro, no lo puedo evitar, porque he sido un ciego tantos años. Perdidos en Bilbao, encontrados en el barrio de Santiago, en el Damajuana al salir del Matacas,  en los conciertos las delegaciones de tu mano en tu cintura acariciando el pelo de mil colores, con ella también y su pelo rubio, más bonito que el mío.  Córdoba serena, granada risueña, jerez eterna, me pesa el corazón y no puedo llevarlo solo. Yo sólo no puedo, tu sola te pierdes, yo solo no quiero, tu sola no entiendes, yo solo sueños tu solo esperanzas. Mi piedra del Sol, contengo la respiración...

Al contacto con (tu) la realidad....

Mi dulce gitanilla,..
Y estaré allí donde ya nada vale nada 
hasta que algún día una dulce gitanilla, 
con mocos y pecas en la cara, 
limpie con su manga grasienta 
la suciedad que la sociedad pegó a mi alma; 
y volveré a ser un juguete reluciente de amor y de alegría. .

Y contengo la respiración....

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