Quizás no te he dado las gracias ni un 10% lo que mereces,
quizás por eso empiezas a odiarme,
quizás no hemos sido justos el uno con el otro...
Quizás mis perdones ya no te llenan, y tus sensaciones se adueñan de todo.
Pero te digo que gracias y que lo siento, gracias por los años en los que tu mano era lo único a lo que me podía agarrar, aunque ahora tenga otras manos, nadie podrá negar que fueron las tuyas las que me hicieron respirar durante tantas situaciones.
Lo siento por no haber sabido demostrarte cuan agradecido estoy por lo que haces y has hecho por mi, lo siento por no haberte dado el cariño que merecías cuando, por las razones que fuesen, viniste a buscarme. Tu sonrisa, tus manos, tu mirada asustada, a todo lo que me ofrecías aquella noche y toda la seguridad que necesitabas.
Los gestos, las canciones, el cariño con el que buscas nexos comunes entre nosotros y como yo con este nuevo impulso de mejorar solo he hecho empeorar lo que sentimos el uno por el otro, aunque nunca fue lo que buscaba.
Sólo quería decirte que lo siento, que soy torpe y que aunque mis perdones no sirvan, no te olvides de que siempre me tendrás porque eres uno de los seres más únicos que he conocido.
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