¿Por qué hacemos lo que hacemos? 1ª Parte. (TDAH / ADHD)

Hace mucho que no escribo sobre TDAH, pero voy a volver a hacerlo... porque lo necesito personalmente, y porque quizás escribiendo haga a otros sentir mejor.

Un TDAH sabe que no es como los neurotípicos, lo sabe desde pequeño... lo que no sabe es "qué es". Por eso cuando empiezas a ver que muchas de esas cosas "malas que tienes" no son culpa tuya, sino que son una especie de desajuste entre tu propio ser  y lo que la sociedad espera que seas, empiezas a sentirte mejor.  No es que no quiera estudiar, es que no puedo.... No es que no me importe suspender y sea una persona que no valore estas cosas...es que tengo mi sistema de recompensa estropeado....
Voy a escribir una serie de entradas con algunas de estas cosas, ¡empecemos!


Como si se tratara de los inmigrantes, se les dijo que debían integrarse en la cultura dominante y ser como todos los demás. Por desgracia, nadie les dijo cómo hacerlo. Nadie les dijo el secreto más grande: Que era imposible, no importaba lo mucho que lo intentaran. El único resultado sería el fracaso, agravado por la amenaza..."-nunca tendréis éxito porque no os esforzáis lo suficiente o no lo hacéis durante el suficiente tiempo".
Lo llamaron "trastorno", aunque parecía extraño llamar a una condición trastorno cuando la condición venía con algunas características positivas. Los TDAH tendían a ser buenos solucionando problemas(no matemáticos claro). Solían enfrentarse a los problemas de forma intensa, tenían lo que Paul Wender llamó "determinación implacable." Cuando se lanzaban a por un reto, lo abordan con un enfoque tras otro hasta que casi dominaban el problema...perdiendo todo el interés en ese punto, pero facilitando a otros terminar.
El principal obstáculo para la comprensión y la gestión de los TDAH ha siempre sido la errónea suposición según la cual  pueden y deben ser como el resto de neurotípicos...

¿Por qué nuestro mundo no es lineal?.

El mundo para un TDAH es curvilíneo. EL pasado, presente y futuro no están separados. Todo es ahora. Vivimos en un presente permanente y tenemos mucha dificultad para aprender del pasado o mirar hacia el futuro para ver las consecuencias inevitables de nuestras acciones. "Actuamos sin pensar" somos impulsivos, y aprendemos mal de nuestras experiencias. 

Como consecuencia no somos buenos poniendo orden y planeando tareas. Tareas que en el mundo neurotípico tienen un principio, una mitad  y un fin. Nosotros no sabemos dónde y cómo empezar, ya que no podemos encontrar el principio. Saltamos de un sitio a otro de nuestras tareas trabajando en todas las direcciones al mismo tiempo. La organización se convierte en algo insostenible porque los sistemas de organización de trabajo requieren de la linealidad, la importancia y el tiempo.

¿Por qué nos abrumamos facilmente?.

Se dice que los TDAH vivimos las sensaciones con mayor intensidad , dicen que tenemos un bajo umbral sensorial y que nuestros pensamientos siempre están a máximo volumen. 

Nuestra atención nunca está en " déficit". Siempre es excesiva, constantemente ocupados con ensueños ideas y compromisos que nos impiden pensar en una única cosa, perdiendo continuamente el hilo de nuestros propios pensamientos como si estuviésemos constantemente olvidando recordando y pensando en mil cosas distintas, y reitero ese siempre. 

A veces pasamos de esa zona de varios pensamientos paralelos, a un estado de  hiperconcentración momentáneo. En este estado podemos ser muy efectivos resolviendo problemas pero es complicado mantenerse allí e incluso complicado estar allí. Además al salir de él vuelven  los pensamientos, todos a la vez y sin ninguna razón obvia , como cinco personas hablándote al mismo tiempo. Es imposible mantener ninguna actividad,  es imposible mantener la atención . Nada se hace bien, todo lo que intentas sale mal.

Si además añadimos que muchos TDAH sufren hiperacusia, nos encontramos ante un mundo que constantemente interrumpe nuestra atención. Todo esto hace que nos abrumemos fácilmente y que a veces una vez entramos en el bucle de caos mental seamos incapaces de nada, excepto  de mover nerviosamente las piernas moviéndonos de un lado para otro en estado de alerta, llenos de energía pero incapaces de hacer nada concreto. Rebosantes de una energía que no podemos usar y que nos lanza impulsivamente a hacer de todo....menos lo que se supone que deberíamos hacer.  O mejor dicho nos impide hacer las cosas en el momento  y de la manera que los neurotípicos lo harían. 

Afrontar problemas que requieren constancia organización y concentración son una pesadilla, por no decir un cuasi-imposible. Imaginaos que no tenéis consciencia del tiempo, que no tenéis una regla para medir la dirección. Además vuestra mente os bombardea, pero no un rato. Todo el día, mientras cualquier sonido o cosa os distrae.  Recordadlo cuando obliguéis a un niño a permanecer 1 hora sentado o le pongáis una lista de tareas enorme. No somos como vosotros, el problema es que no se ve, porque está dentro de nuestras cabezas.

Traducción libre inspirada por la revista additudemag