lunes, 26 de mayo de 2014

¿Por qué hacemos lo que hacemos? 2ª Parte. (TDAH / ADHD)

¿Por qué hacemos lo que hacemos? 1ª Parte. (TDAH / ADHD)




Estoy bloqueado, y si te lo digo... me dirás "-Pues desbloquéate, y ponte a hacer cosas"  Pero no es tan simple, apenas si puedo escribir sobre lo que siento, porque estoy bloqueado hasta para sentir. Siento tras los ojos esas lágrimas que nunca salen pero que saben a pura impotencia y frustración, por no poder moverte.   Suelo enfadarme cuando el típico personaje cobarde se queda bloqueado ante el peligro en las películas, pues se de sobra que a mi no me pasaría. Y sin embargo, aquí estoy bloqueado. Bloqueado porque es tanto lo que hay a mi alrededor que tengo hasta el último receptor y el último neurotransmisor haciendo cola.    

¿No te ha pasado? Ya te digo yo que sí, te ha pasado aunque seas neurotípico. Con tu ordenador, con tu teléfono movil. Has abierto tantas cosas, tantas páginas webs, tantas aplicaciones...que al final se ha quedado totalmente "bloqueado todo" La diferencia es que yo no tengo botón de reset. 

Así que sigo con el post del otro día, (meses o años según mis recuerdos, probablemente sólo semanas...No pienso comprobarlo.)  


¿Por qué amamos las crisis? 

Algunos TDAH crean crisis para generar la adrenalina necesaria que usarán en resolver problemas con los que no han podido lidiar en un estado normal. Jugando en la línea del "do-or-die"  Nos volvemos maestros del desastre, manejando crisis de alta intensidad con facilidad, sólo para luego derrumbarnos cuando las cosas vuelven a la rutina.  Dicen que otros usan la ira, para conseguir la adrenalina, para comprometerse, para ser productivos, resucitando malos sentimientos para motivarse. El precio que pagan para ser productivos es muchas veces demasiado alto afectando a todos los ámbitos de nuestra vida. 

¿Por que no hacer siempre las cosas?

Los  TDAH poseen una habilidad sobrehumana  intermitente. Siendo además incapaces de iniciar y sostener proyectos aburridos para ellos. No es que no quieran llevar a cabo las cosas o sean incapaces de realizar las tareas. Ellos saben que son muy capaces, porque lo han demostrado muchas veces.  No hay mayor frustración que tener la certeza de que eres capaz de hacer algo, pero que quizás cuando sea necesario que lo seas, no puedas... Cuando los TDAH comienzan a perder la confianza en ellos mimos ,comienzan a dudar de su talento y sentir la vergüenza de si mismos.

El estado de ánimo, la energía pueden fluctuar dejando fuera de juego a la persona, dejándolo atrapado por una tarea , la persona con TDAH se queda  aletargada, paralizada, y llena de frustración.


¿Por qué no paramos de movernos? 

Cuando el TDAH pasa de la infancia a la adolescencia, tiende a empujar a su interior su hiperactividad, ya sea por la presión social o la propia necesidad. Sin embargo esa hiperactividad sigue dentro, afectando a la capacidad de participar, escuchar a otras personas, o relajarse lo suficiente para dormir por las noches. 
Cuando la mayoría de las personas con TDAH son los adolescentes , su hiperactividad física ha sido empujado hacia el interior y oculto. Pero está ahí y que todavía afecta la capacidad de participar en el momento, escuchar a otras personas , a relajarse lo suficiente para dormir por la noche , y tener períodos de paz . La mayoría de las personas con sistema nervioso de estilo TDAH han adquirido las habilidades sociales necesarias para encubrirlo en mayor o menor medida. 
Pero jamás se puede esconder del todo, es sólo maquillaje, cuando vuelva a la conversación que estaba teniendo recién vuelto de sus pensamientos el TDAH se da cuenta que el mundo ha pasado por delante de ellos, y están perdidos, en la clase, en la conversación o en la discusión que estaban teniendo.  Todo se vuelve desagradable y la desorientación sumada al miedo a que la gente se sienta insultada porque piensen que no les escuches... Pero seguramente ese pensamiento que pasaba por su cabeza, era genial. Algo lleno de lógica que nunca se atreverá a contar. Algunos aprenden a superar estos momentos, moviendo las piernas, moviendo las manos jugando con los dedos...Si no es la mente la que va a 1000 por hora, será el cuerpo, pero por algún lado ha de salir toda la energía.

¿Por qué la organización nos elude?

La mente TDAH es una vasta y desorganizada biblioteca. Contiene masas de información en fragmentos , pero no libros enteros . La información existe en muchas formas - como artículos, vídeos , clips de audio , páginas de Internet - y también en formas y pensamientos. Pero no hay un catálogo de fichas, y los "libros" no están organizados por temas , o incluso en orden alfabético. Muchos piensan únicamente en imágenes eludiendo mentalmente las palabras excepto cuando conversan o mentalmente o escriben.

Cada TDAH tiene su propia biblioteca  y su propia forma de almacenar esa enorme cantidad de material. No es de extrañar que no se  pueda acceder a la información correcta en el momento que  necesario - no existe un mecanismo fiable para localizarlo. Los artículos importantes no tienen lugar fijo , y puede ser que también sean invisibles o ni estén. Por ejemplo es muy común el niño TDAH que llega a casa y le dice a su madre que no tiene que hacer deberes . Él ve la televisión o juega  hasta la hora de dormir. Entonces, recuerda que  tiene algo  importante para el día siguiente. ¿El niño estaba conscientemente mintiendo a los padres , o era realmente inconsciente de la importante tarea ?  Obviamente no se acordó, y le pasará cien o mil veces durante su vida, y seguramente piensen que no pone interés en las cosas, que no se interesa...y lo mismo si los que le rodean insisten mucho...se lo crea. 

¿Por qué no nos vemos a nosotros mismos claramente?

Los TDAH tienen poca conciencia de sí mismos, mientras que a menudo pueden leer bien a otras personas. Para un TDAH  es difícil saber cómo están actuando y afectando al resto, esto hace que los neurotípicos malinterpreten a los TDAH como insensibles, narcisistsa, indiferentes, o socialmente ineptos. La mezcla de incapacidad para verse  a si mismos con la incapacidad para entender como afectan sus acciones a los demás generan situaciones complicadas.

Si no saben qué ocurre, no pueden solucionarlo, si no saben cuando están haciendo las cosas mal es complicado que mejoren, e imposible que aprendan y adquieran experiencia. Es imposible hacer algo bien cuando ni si quiera eres consciente de que lo estás haciendo mal.


-> Muchos TDAH notan que no existe equivalencia entre lo que dan y lo que reciben. Descubren luego ( y muchas veces demasiado tarde) , que las otras personas estaban en lo cierto . No es hasta que algo sale mal que son capaces de ver y entender lo que era evidente para todos los demás. Luego, llegan a creer que no pueden confiar en sus propias percepciones de lo que está pasando. Pierden confianza en sí mismos. 

-> Las personas con TDAH pueden no ser capaces de ver los beneficios de la medicación , incluso cuando esos beneficios son evidentes. Si un paciente np ve ni los problemas de TDAH , ni los beneficios del tratamiento, no encuentra ninguna razón para continuarlo.

-> A menudo se sienten incomprendidos, despreciados , y atacados sin motivo. La alienación es un tema común. Muchos piensan que sólo otra persona con el TDAH puede entenderles.

¿Por qué todo el tiempo estamos como en una competición? 

Debido a que los TDAH no tienen un sentido fiable de tiempo, o todo está sucediendo en este mismo momento o no pasa nada en absoluto. Junto con el concepto de ordenación ( lo que se debe hacer primero)  también debe existir el concepto de tiempo, por ello sin tiempo no puede existir orden ni tampoco consciencia de cuanto tiempo adjudicar a cada cosa.

El Doctor William Dodson decía que la mayoría de sus  pacientes con TDAH no usaban o tenían un reloj.  Para ellos el tiempo es una abstracción sin sentido. Por ello siempre que tengan una tarea en mente deben estar como sumidos en una competición, como si fuese a ser el tiempo límite en el minuto siguiente, lo que finalmente o les permite realizar la tarea o sólo les bloquea.

Traducción libre de "ADHD: Why We Do What We Do" de additudemag 
This article is adapted from his forthcoming book, What You Wish Your Doctor Knew About ADHD



jueves, 8 de mayo de 2014

Rojo atardecer


A veces cuando miramos el atardecer desde la playa el horizonte puede jugarnos malas pasadas...haciéndonos ver monstruos marinos que saltan y salpican bajo el rojo "sunset
Así nuestra imaginación rompe la calma cálida de las oceánicas aguas.

En realidad, la foto de ahí arriba corresponde a una muestra de raíz de leguminosa tratada con rojo congo, los monstruos marinos son pelos radicales curvados formando bolsillos de infección en los cuales se produce el diálogo molecular planta-microorganismo previo a la formación de nódulos. El Sol, lo he añadido yo.

Esto no habría sido posible sin mi compañera de lab Isamar y la inspiración del astronauta de Biotay 

domingo, 4 de mayo de 2014

El mismo sol desde dos miradas de unos ojos que se miraron.



Podría pasar horas mirando esta foto, y podría escribir varios miles de palabras sobre ella. 

La hizo un amigo desde su nueva oficina.  Un amigo con el que compartí clase, al que tengo cariño y por el que tengo una gran admiración. No se le dan mal los deportes, no se le da mal la tecnología, le gusta la cultura y en unos años ha pasado de una clase en un colegio andaluz a una oficina en BroadwayNueva York.   

«Eso desean los que viven en estos tiempos pero no nos toca a nosotros decidir qué tiempo vivir, sólo podemos elegir qué hacer con el tiempo que se nos ha dado.» (Gandalf)

Me alegro mucho por él, pero realmente no pienso en él cuando miro la imagen. ¿Lo entendéis verdad? O quizás no, pero en tal caso algún día quizás lo entendáis.  El mejor espejo al que mirarte es otra persona a la que viste en un momento dado a tu misma altura 


Es el mismo sol, es el mismo aire, es el mismo planeta y la misma galaxia. Somos la misma especie. Somos todos distintos, y todos iguales.  Queremos ser mejores.  Pero unos no han perdido un sólo segundo en sus vidas mientras otros hemos parado en todos los rincones y nos hemos perdido en casi todos los caminos.   No siento envidia, no quiero lo que otros tienen. Si siento tristeza e incluso algo de impotencia... pero sobretodo estoy cabreado, cabreado conmigo mismo, cabreado con mi yo de ayer y de antes de ayer.   Muchas cosas son relativas en este mundo, eres un perdedor o un ganador según con quien te compares,  lo eres según tengas en cuenta o no determinadas variables.    
Por eso carece de sentido poner palabras a esta sensación, carece de sentido justificarla o lamentarse, carece de sentido...  Voy a seguir tragándome por ahora este y otros pensamientos que no me ayudarían en nada, sólo quiero dejar aquí un testigo para el mañana.