miércoles, 29 de julio de 2015

Se me cae el corazón, cuidado y no lo pises por favor.


Es la hormona de la felicidad, si está lo eres y si no...¡también! Pero no es lo mismo...si te falta, te asustas, te ahogas, te pueden los demonios del miedo y te paralizan.

Por eso te coloco la felicidad en el cuello, con besos y con hechos, con metal y sin parar...

Y sentir en mi espalda tu calor, tus manos y tu sensación. Y sentir tus labios que me miran desde la desesperación de quien quiero besar y aunque imposible no lo paro de soñar.  Y tus ojos perdidos, evitando el dolor siempre brisa siempre tormentaalaemoción, y tus piernas danzantes que no las olvido por mucho que pase sin mirarlas.   Es el sentimiento en mi interior es la mente que trona desde el avión, son los kilómetros y las lágrimas que brotan a ahora a discreción.
Es la vida el sol la carne la fuerza del ciclon son mis dedos corriendo del dolor, huyendo sin tón ni són. Y no me importa ni las faltas ni los signos de puntuación...

(8)Que no nos queda tiempo que no nos podemos parar que no nos queda tiempo a ver a dónde vamos a parar...(8)

Te siento aún, te siento en mi costillar, te huelo aún, y ni quiero respirar, soy el demonio soy mi propio altar, soy sacrificio soy verdugo, soy los fieles soy el cuchillo, la herida...soy todo menos el Dios al que rezar.

Y lo sueño sin parar, porque siento que cada vez queda menos, que antes que lo pienses el universo se va  a acabar a otra estrella iremos a parar, y esa dimensión de cafés será la de verdad. Porque sin tu mano yo no quiero estación espacial, porque si no me llevas de la mano yo no quiero planeta alguno que colonizar porque estoy más agusto en la oscura inmensidad.


Se me cae el corazón, cuidado  y no lo pises por favor.