lunes, 30 de marzo de 2009

Palabras rivales


El mundo se burla de mí !

Esto no debería estar pasando...Iba todo por buen camino, estaba todo "casi" controlado. El paracaídas ya se estaba abriendo !

¿Por qué en el momento (in)adecuado tiene que sonar la canción (in)adecuada ! ?

Es todo una conspiración, una inútil conspiración !

Hasta mi querido y adictivo café conspira contra mí.


Siento que niego lo evidente.
Es tan cómodo hablarte, pero tan difícil abrir tu ventana.
Que quiero pensar lo que no es.


Eres una niña estúpida.
Y yo un idiota, sueñas una noche con migo y ya vuelvo a pensar en ti.
Suena una estúpida canción. Y ya vuelvo a escribir sobre ti.

Dirán que estoy mal de la cabeza, que estoy loco. Y probablemente, no anden muy desencaminados.

Pero mañana será otro día, y esta noche no será más que un oasis en el desierto.

Tú seguirás siendo la chica de hielo.
Y yo el chico de fuego.

Pues dos más dos no son cuatro.



El 30 de julio de 2008 Raven escribió:

Dicen, que la espera desespera, pero esta mal llamar desesperados a los que andan sin esperanza, a ellos hay que llamarlos desesperanzados

Y dime, ¿que diferencia al desesperanzado del desesperado? ¿en qué se parecen?

Le dice el desesperado al desesperanzado que tenga esperanzas, le responde el otro, "amigo, ten tu paciencia"

Tengo las esperanzas de que te sobre paciencia para darme, y la paciencia para que nazcan esperanzas.

El doctor me dice, que me he curado de esa enfermedad de ese sobreabuso de las esperanzas, que ya no soy un desesperadoesperanzado. Dice también que he ido ganando paciencia, que quizás me estoy volviendo un paciente desesperado.
Dice el buen doctor que ya no sabe en que lado ando, si en el de los desesperados esperanzados, en el de los pacientes desesperados o quizás en el de los esperanzados pacientemente exasperados.


Exasperado, desesperado y desesperanzado!

Caprichoso, que no quiere sus caprichos!
cobarde indómito

Enemigo y amante de las tildes

No tenia miedo, pero era por su desesperanza
Tenia miedo y era por que se volvia esperanza
Ahora vuelve a no tener miedo, por que vuelve a reinar la desesperanza
Que idiota dicen, que cobarde le gritan,

Quién es ese niño tan asustado?
Me había olvidado de él...
Cómo pueden tan contrarias cosas darse la mano en su plantel?
Las ganas y los miedos en guerra sin cuartel....
Las esperanzas y los sueños, dicen, que se van sin él
La ironía,
las miradas
las nubes y las ventanas!

Las rejas enrejadas
Las noches
Las brujas y las iliadas...



¿Y qué ha cambiado?, demasiadas cosas, pero no las suficientes para dejar de ser un desesperanzado pacientemente desesperado !

sábado, 28 de marzo de 2009

El Chico-Astro





Lo peor de cortarte el dedo comiendo salchichón, es que retrasa demasiado la escritura con el teclado. Pero gracias al salchichón, compensa.

He descubierto una frase que no entiendo. Por más que la leo o la pienso, se me escapa.
"La base del optimismo es el terror".

¿El optimismo se basa en el terror? ¿Alguien muy asustado termina siendo optimista? Quizás el que aterroriza a los demás es una persona optimista. Ni idea....

Hay más fragmentos que me han encantado.

"
Estaba enamorada del más hermoso de los juncos. Lo encontró al comienzo de la primavera, cuando volaba sobre el río persiguiendo a una gran mariposa amarilla, y su talle esbelto la atrajo de tal modo, que se detuvo para hablarle.

-¿Quieres que te ame? -dijo la Golondrina, que no se andaba nunca con rodeos.

Y el Junco le hizo un profundo saludo.

Entonces la Golondrina revoloteó a su alrededor rozando el agua con sus alas y trazando estelas de plata.

Era su manera de hacer la corte. Y así transcurrió todo el verano.

-Es un enamoramiento ridículo -gorjeaban las otras golondrinas-. Ese Junco es un pobretón y tiene realmente demasiada familia.

Y en efecto, el río estaba todo cubierto de juncos. Cuando llegó el otoño, todas las golondrinas emprendieron el vuelo.

Una vez que se fueron sus amigas, sintiose muy sola y empezó a cansarse de su amante.

-No sabe hablar -decía ella-. Y además temo que sea inconstante porque coquetea sin cesar con la brisa.

Y realmente, cuantas veces soplaba la brisa, el Junco multiplicaba sus más graciosas reverencias.

-Veo que es muy casero -murmuraba la Golondrina-. A mí me gustan los viajes. Por lo tanto, al que me ame, le debe gustar viajar conmigo.

-¿Quieres seguirme? -preguntó por último la Golondrina al Junco.

Pero el Junco movió la cabeza. Estaba demasiado atado a su hogar.

-¡Te has burlado de mí! -le gritó la Golondrina-. Me marcho a las Pirámides. ¡Adiós!

Y la Golondrina se fue.
Oscar Wilde. "



Bueno nada de esto viene al caso. La realidad es, que es sábado noche, y sigo y sigo desentendiendome de la vida social.

Los acontecimientos han encaminado al sinsentido.
Al olvido.
Al descuido.

Han cambiado las luces nocturnas por la luz de mi monitor.
Han cambiado los vodkas con red bull por ibuprofeno y valeriana.
Han cambiado la música electrónica por sigur rós.
Han cambiado las chicas por apuntes de microbiología.
Han cambiado las peleas y la adrenalina, por apatía.


Y así podría seguir. Pero no me quejo, hago lo que quiero sin importar que importe, sin importar que me importe.


(...) El Chico-Astro, se divertía haciendo sufrir a los demás. Le gustaba verles a sus pies. No sentía pena por nadie, ni por nada. Los demás chicos querían ser como él. Allá donde iba, resaltaba y era el centro de atención. Si quería a una chica, la conseguía. Si alguien le plantaba cara, lo hundía y lo pisoteaba. Lo tenía todo, y no quería que nadie tuviese nada.
Un día, iba paseando por las calles y vio a un estudiante que cargaba con decenas de libros.

--Estúpido, estudiar es perder el tiempo.

Comenzó a humillarlo. El pobre estudiante salió corriendo, a refugiarse en los libros.
A sacrificar el presente.
Cansado de perseguir al estudiante, decidió ir visitar a un compañero. La verdad es que sólo le interesaba por las ventajas que le suponía, conservar su amistad. El compañero tenía coche, tenía droga, tenía fama. Aunque también tenía sus problemas, problemas de dinero, problemas de adicción, una paternidad demasiado precoz... Pero al Chico-Astro eso no le importaba, ni siquiera le escuchaba. Se decía a si mismo. "-Esto no me pasará a mí, ! Yo soy más listo ¡ " Chico-Astro siempre pensó que su compañero sacrificaba el futuro. Y que él era mejor.
Al tener de todo, cada vez buscaba cosas más difíciles de conseguir.

Por casualidad conoció a una chica. Era tímida, callada. No resaltaba en nada. Y nunca se acercaba a nadie. Tampoco nadie se fijaba en ella.

--Que chica tan curiosa...pensó.

Preso de su curiosidad se acercó a ella y la intentó seducir. Pero ella lo rechazó. Chico-Astro no lo podía creer, pero su rechazo sólo hizo que la deseara más y más.

La curiosidad se convirtió en deseo, el deseo se convirtió en obsesión. Y al final confundió la obsesión con amor. Perdió el interés por la fama, se olvido de mantener a raya a sus enemigos, y a sus "amigos"... Dejó de regar su jardín. Pero finalmente consiguió a la chica-tímida.
Entonces ya era demasiado tarde para darse cuenta de lo que había ocurrido.
Primero, se percató de lo evidente, chica-tímida no estaba hecha para él. Su actitud le era incomprensible. Vivía anclada al pasado. No tenía ojos para ver, el futuro. Ni deseo de cambiar el presente. Chico-Astro no quería vivir en el pasado, para él, el pasado pasado era. Así que Chico-Astro volvió caminando hasta su Reino y dejó a chica-tímida con el corazón roto.

Esperaba encontrar algo de diversión en su feudo, pero al llegar, nadie lo recordaba.

Los que fueron sus fieles seguidores lo rechazaron. Sus "amigos" le traicionaron
Aquellos a quienes él miraba desde los cielos, ahora volaban muy por encima suya.


Criticó a los que vivían el pasado. Que aunque anclados, tenían algo. Criticó a los que desperdiciaban el futuro. Los cuales tenían presente. Criticó a los que desperdiciaban el presente. Que finalmente tuvieron futuro.
No se dio cuenta el Chico-Astro que él, desperdició el futuro, malgastó el presente, e ignoró el pasado. Y ahora le tocaba arreglarlo todo. Cargar con el pasado y trabajar el presente.
De Chico-Astro a chico estrellado.(...)



Quizás por estar trabajando el presente, no es capaz de darle un final a está historia prefabricada y sin demasiado argumento.
Quizás no estaba inspirado
Quizás sólo, fue el camino de estrella a estrellado.
Quizás escribió lo que le hubiese gustado.
Quizás todo se lo ha inventado.

¿La moraleja? Pues está clara, la moraleja es: "Que nunca se es lo suficientemente malo"


(No dejéis de leer-->El Niño-Astro de Oscar Wilde )

martes, 24 de marzo de 2009

Un nuevo anochecer.



No hay mejor manera de enlazar un capítulo con el siguiente, que recordando algún viejo pensamiento.



Pasaban la vida preguntándose por los movimientos terráqueos, por la telúrica forma de esta roca viva... Odiando los círculos, tan perfectos, amando a las espirales, tan infinitas... Vieron que giraba además entorno a un sistema solar, y que este giraba en una galaxia. Una galaxia en espiral barrada de dos brazos. Empecemos entonces desde aquí. En lo más alto una falsa espiral, Perdidos en la inmensidad de uno de sus brazos, encontramos un pequeño e insignificante sistema solar, lleno de elipses, parábolas, hipérbolas...círculos y falsos círculos. Nuestro planeta, también haciendo uso de su elegancia juega con los círculos... Una vida de círculos, una historia circular. Y entre todos los círculos que nos aprisionan yo quise jugar a ser una espiral. Y fracasé. Así que volví a intentarlo. Y fracasé. Así que volví a intentarlo. Y fracasé. Y he vuelto a intentarlo. Y ahora que veo que empiezo a fracasar. Miro atrás, y veo que todo es un circulo. Que no consigo arrancar, de todos mis fracasos sólo el primero llego a elipse. Ahora parecía tan espiral...



-El firmamento tenia un extraño aspecto. unos tintes violeta, un apagado azul, un tímido naranja, un copioso negro, un sin fin de amarillos...Me sentía sumido en la inmensidad del cielo, rodeado de infinito y de silencio. Era una paz que me ahogaba.
Pero a mi alrededor la realidad era otra, el caos dominaba la calle, las gentes corrían de un lado a otro sumidas por el pánico. Gritos, explosiones, choques, sirenas... Pero a mí nada me importaba, sólo podía mirar y mirar ese enorme cielo que caía sobre mí. Una leve sonrisa inundo mi expresión, cuando empece a oír la música celestial.

Todo el universo cantaba, y nadie lo escuchaba. Todos seguían demasiado preocupados por sus vidas como para poder apreciar lo que ocurría.
¡ Que preciosa canción !, pensé... ojalá pudieran oírla....
Hacía unas semanas, la NASA había descubierto la presencia de millones de asteroides que se acercaban a la tierra. Era la metralla producida por un gran planeta suicida. Pensaron en formas de evitar la masacre, misiles A.A., bunquers, pantallas, etc. Una tormenta de ideas, sólo igualable a lo que se les venia encima.

Finalmente se rindieron, y cada cual fue a vivir sus últimos días.
Ante el fin, todos actuaron como lo que son.
Los saqueos, los disturbios, las venganzas. El caos urbano lo había arrasado todo, iban a vivir sólo unas horas más pero lo único que pensaban era en robar otra tele de plasma, en violar a la primera chica que viesen. O en rezar y pedir perdón por esa tele de plasma que habían robado, o por esa niña a la que habían violado.

La triste subespecie humana vencida por sus instintos incompletos.

Cuando de pronto...La inconmensurable melodía comenzó In Crescendo. Los primeros asteroides impactaron contra la luna iluminando el cielo brevemente, las tonalidades rojas y blancas salpicaron el lienzo negro y celeste. Era el cuadro más bonito que jamás había visto, los cuadros de Caspar friedrich eran garabatos a su lado.

Pero nadie era capaz de apreciarlo, se tapaban la cara y lloraban, gritaban aferrándose a la vida predecible y vacía que habían tenido, y de la que querían seguir disfrutando. No eran conscientes, de que eran invitados de honor a la mayor obra jamás representada.

Cual maestro de orquesta, alcé los brazos mientras contemplaba la estela de los ICBMs, miles de cabezas termonucleares se dirigían a la ionosfera. Unas rocas habían conseguido lo imposible, unir a todos los países, las explosiones tiñeron el cielo del blanco más intenso que se pueda imaginar, tras él, vinieron cientos de auroras multicolor, cual cuadro abstracto o quizás impresionista.

Pero ese último y desesperado acto no sirvió para nada, los meteoritos siguieron su camino muchos de ellos aún más fragmentados. Pensé durante unos instantes en muchas personas que había conocido, en muchos momentos de mi vida, el final iba a ser como fue toda la historia. Me sentía igual que cuando te quedan 2 hojas de tu libro favorito, la impaciencia por terminar se mezcla con el deseo de más hojas. Iba a ser testigo del final de los finales, algo que me hacia sentir realmente bien, aunque no fuese a ser el final perfecto.

El cielo se oscureció



-¿Dónde?...¿dónde estará...?

Todo negro y rojo como sangre caliente que encharca el suelo de la escena de un crimen


-Pasé toda la vida buscándola...

Los sonidos eran graves, la tierra empezó a sacudirse y el ambiente a caldearse, el viento paró.

-Y no fui capaz ni de mirarla a los ojos...

La tierra se retorcía bajo mis pies el fuego cubría los cielos, los rayos caían en todas direcciones


-Quizás no viajé bastante, no pregunté suficiente, quizás....

A unos kilómetros algo explosionó arrasando y calcinando sin control todo a su alrededor


-fui demasiado tímido, o demasiado cobarde, quizás mala suerte

El muro de fuego avanzaba a cientos de kilómetros hora engullendo la vida y el tiempo, oscureciendo la existencia misma


-Es curioso, el mundo se acaba y sólo deseo que alguien me coja de la mano...

Una enorme roca se dirigía sobre la zona, había entrado rasgando los cielos y era sumamente elegante, de unos tonos claros sobrenaturales...directa hacía mí


-He pasado solo casi toda mi vida, he visto y oído cosas que podrían haberlo compensado, pero me sentía como un espectador, viendo una obra de arte...sin poder formar parte de ella. Yo quería ser una pincelada del cuadro, una nota de la canción. Pero nadie entenderá nunca mis razones, mis deseos y mis anhelos...
La roca y su estela recordaban a una brillante katana, mirarla me hacia sentir bien, relentizaban mis veloces pensamientos, pronto todo terminaría, sería mi regalo un final casi perfecto, la más bella de las rocas me haría suyo, me abrazaría hasta destrozarme y me besaría hasta pulverizarme, sentiría todo y nada en una milésima de segundo. Y después sería libre

-Sólo me pregunto...¿dónde?, ¿dónde estará y qué estará haciendo? ¿Pensará en mí aunque no me conozca, igual que yo pienso en ella? ¿Juntos podríamos
haber sido una obra de arte viva? ¿Habría sido capaz de apagar el ansia y el dolor de mi interior?

La luz fue demasiado intensa para verlo bien, pero no cerré mis ojos! ¡ Qué falta de respeto habría sido esa...
Y así abrazó, el final de su opera prima. Quizás no la encontró por que no existía. O quizás ya la había encontrado, y la había perdido. Aunque eso ya daba igual, sus ojos esperaban el destino, sus lagrimas de alegría la abrazaban. Y su sonrisa la llamaba. Y así por fin pudo volar y dejar de sentirse solo, al igual que aquel planeta suicida, había encontrado alguien que le entendió.