La responsabilidad empieza en los sueños

Me despierto temprano, quiero grabar el amanecer.

Las nubes me lo impiden, me tiendo en la cama del hotel. Pienso, me siento solo. Pienso en ti, me siento aún más solo.

Sigo leyendo Kafka en la orilla, es impresionante como alguien puede escribir cosas que me sobrecojan tanto, no por lo que son en si mismas, sino por haber estado en mi mente antes de que las leyese.

Leo:

"Ôshima me ha contado que estabas en el gimnasio - dice mirándome fijamente.

-Si -digo.

-¿Qué tipo de ejercicios haces en el gimnasio?

-Aparatos y pesas -respondo.

-¿Y aparte de eso?

Sacudo la cabeza.

-Deportes solitarios, ¿no?

Asiento.

-Debes de querer ser más fuerte. imagino.

-Si no eres fuerte, no puedes sobrevivir. Particularmente en mi caso

-¿Porque estás sólo?

-Nadie va a ayudarme. Al menos hasta ahora nadie me ha ayudado. He tenido siempre que apañármelas por mí mismo. Así que debo ser fuerte. Como un cuervo abandonado. Por eso me he puesto el nombre de Kafka. Porque Kafka en checo significa cuervo."

Dejo de leer. Pienso en Tsuki ella me aconsejo leer este libro, pienso en Mamimi ella también me habló de él, incluso A me dijo que lo leyese. Pero yo no tenía demasiado interés. Al final tuvo que ser mi madre quien me lo regalase por mi santo, aconsejada por un ilustre profesor de historia. '-No puedes escapar' pienso.

Me asusta y me emociona la idea de seguir encontrando coincidencias en ese libro. Miro el tatuaje de mi tobillo, a veces cuando cambia el tiempo me pica. Es un Kanji, el ideograma de Karasu que en español significa Cuervo, yo también soy un cuervo.

Pienso en ti, otra vez, y decido bajar a desayunar y luego ir al gimnasio del hotel. Antes leo un poco más...Hablan de una canción, "Beethoven's Piano Trio"Archduke" "

Bajo al Hall, todo el mundo me habla en inglés o alemán. Me gusta que piensen que no soy de aquí. Hace más natural mi sensación de no pertenecer a este lugar. Ni en aspecto, ni en filosofía, ni en forma de ser, aunque bueno...algunas cosas son innegables e inevitables.

Camino, suena un piano. Camino, suena más fuerte. Camino todos los bellos de mi cuerpo se erizan. Llego a un salón solitario, allí hay una pequeña de unos 9 años de aspecto nórdica, aunque claro quizás sea andaluza... Está tocando el piano y me tiene totalmente congelado es la estampa más simple y bella que se pueda imaginar, sin grandes artificios sin complicadas puestas. Sólo ella tocando el piano en ese enorme salón vacío. Pronto ve que la estoy contemplando, se asusta o quizás siente vergüenza, deja de tocar. Pienso en pedirle que continúe pero no me salen las palabras. Sigo caminando, ya no pienso en palabras. -El mundo es un sitio extraño, me acuerdo de Carlogratto y de aquella frase:

"buscar la belleza es lo único que merece la pena en este asqueroso mundo".