Fuego....

"Haz una cosa al día que te asuste" Eleanor Roosevelt's

Hay noches, que dejo sonar sigur ros, y voy a leer mi antiguo blog.

En realidad, ya cuando escribía en "El señor de la guerra" miraba otro blog más antiguo en días como este. Es como un mirar al pasado más cercano para recordarlo y sentirlo. Pero sólo al más cercano. Quizás sea justo o injusto, pero para mi mente quedan esas historias. Algún día me gustaría dar nombres, dar datos, dar mis pensamientos, los guardo como tesoros. Cada palabra, cada mirada, cada sonrisa, cada mordisco, cada roce, cada pelea, cada complicidad, cada disgusto, cada calentón. Los guardo con total detalle, los inmortalizo, los enmarco.

A veces me he enamorado con la cabeza, otras con la curiosidad, otras con esa parte que hay bajo los pulmones y sobre el estómago. Y confieso, que esta última forma es la peor de todas. La más irracional, la que más engancha. A la única que quizás debiese llamarse amor, aunque si así lo hiciéramos. el número de enamorados descendería peligrosamente.

El caso es, que ahora mismo añoro dicha sensación en mi estómago. Añoro esa droga que es la oxitocina. Por eso releo lo que escribí bajo sus efectos. Con la esperanza que bajo la sinestesia vuelva a sentir algo similar. Pero no sirve, soy demasiado caprichoso, hacen falta dos para sentir.

(mmm me gusta)

Tengo mono de la droga más imposible de conseguir, no me vale con sucedáneos, no me vale con metadonas...
Quiero una sobredosis pura de ti, sin aditivos !
Quiero robarte miradas, palabras,
ver tus labios a 5 centímetros de distancia
sentir tu cuello entre mis dientes, tu cuerpo entre mis manos, tu pelo entre mis dedos.
Ver mis ojos en los tuyos.
Quiero que me trague el cielo !
Tu aliento en mi oido
Tus manos y tu mirada insegura
Tu expresión de felicidad
Tus miedos y tu cintura
Nuestros sueños, nuestras historias
nuestra...locura

Piezas de mi mismo, de mi puzzle de mi vida.

Seas quién seas,
estés dónde estés...

Yo, sin tí. (Foto retocada por María)