¿La sensación?, como sacar la cabeza de un cubo de agua y respirar por primera vez. Un amanecer de sonidos, el adiós al silencio vacío, una leve sensación de alivio al tomar la primera bocanada de oxígeno. Pero no por previa falta de aire, sino por la aparente novedad de su frescor, como si durante un tiempo hubiese olvidado lo que era respirar y recién llegase a este mundo.
Raven tardó un tiempo en hacerse con sus sentidos, cuando pudo mirar a su alrededor advirtió que flotaba en ninguna parte, ya no era aquel oceano oscuro, sino en una orilla cósmica en la que las corrientes de la nada iban a romper. El aspecto del cielo oscuro y lleno de miles de millones de lejanos astros brillantes, como jamás hubiese imaginado. Del horizonte visual un fuerte tono anaranjado se había hecho dueño. Frente a tal situación seguro que en otros momentos el miedo lo habría abrazado, sin embargo su cerebro no respondía, o lo hacia erráticamente.
Su cerebro parecía haber activado el piloto automático y los pensamientos brotaban como géiseres ...Bajo la inmensidad del cosmos estoy y me rodea el infinito, camino sobre lo desconocido. Y ante tanta duda sólo la curiosidad y la sensación se apoderan de mi. Algo arde en mi pecho, algo quiere brotar de mis ojos, todo en respuesta a esta sensación de inmensidad a esta falta de gravedad esta ausencia de dolor de cansancio de sueño...
Pudo ver que no estaba solo, que su alrededor las gentes se agolpaban en un baile errático, sin ritmo sin destino, mirando sin ver. Entre todos alguien le miraba, con una cresta, piercings y un curioso tatuaje de golondrinas en su piel, golondrinas que parecian escapar de la realidad... Se veía a simple vista que hacía tiempo que la ropa o la vida misma le habían dejado de importar. Por un momento despertó y sin ni tan siquiera presentarse empezó a hablar, quizás para si mismo.
-Estar en la nube lo solíamos llamar, ese estado de calma en el que no hay demasiados pensamientos, y ninguno de ellos tiene valor, solo hay sensación, una sensación enorme pero nada intensa, flotar...y sentir a la vez el peso del universo sobre uno mismo. Todos lo comparábamos con estar sumergidos, los sonidos y las imágenes distorsionados por el océano, todo ello sin necesitar respirar sin sentir miedo ni tan siquiera notar el latir del tiempo.
Jugábamos a ver quien aguantaba más en las profundidades... hasta que el mundo exterior comenzó a ser hostil. Cada vuelta a la tierra era más dolorosa, y cada nueva inmersión era más y más placentera. Con el tiempo nos olvidamos de la tierra de los sentimientos y pasamos a flotar por toda la eternidad contemplando el universo...
-Me recuerda a la actitud de alguien que conocí...en una sala...él, la guitarra...
Raven era incapaz de construir frases. Cual joven héroe que trata de extraer Excalibur, el intentaba buscar en sus recuerdos mas recientes, nombres, sucesos... Pero las palabras no terminaban de formarse, quedaban en balbuceos sólo las imágenes lograban encontrar sitio en su mente.
-¿Quién eres? ¿Do..dónde estamos?
El Punk seguía hablando pero no le miraba, sus ojos ya no veían, ni su mente pensaba, repetía palabras, mientras miraba algo desconocido..
-En la boca de lobo, o frente a ella mejor dicho. Elevado y consumado estaba el pobre frente a su hado, pero sin embargo con sin igual estrépito e imberbe temerito, que usó su bravura para dar por zanjada la esencia de todo lo que versa sobre puentes y cadenas. No sin mucha floritura más si con bastante soltura, pudo el pobre gozar de la fácil victoria que la afrenta arroja a los pies del que no goza, ni vive, ni retoza. Pues es pobre, no sólo de alma sino también de esencia cual árbol de otoño en hojas.
Y a la muerte se lanzó, no sin cuerda que le atara a la pasión nunca saciada de tantos sueños de ventana, de tantos muertos en la acera. Y sin pensar miró la luna, y sin pensar besó el bosque y casi sin respirar salto a la turba. Y no era y no fue y no será. Pero siempre quiso, más nunca se atrevió. Entre tanta cicatriz a disfrutar de la canción.
Y así este ser, este alma en pena, ahora vuela, ahora que ni la gravedad, ni el dolor ni la pena le apresa. Vuela. Más ni siente ni padece, sólo recuerda, y cuando vuela, piensa. ¿De qué huía? ¿A dónde iba?, que me lancé al miedo sin piedad ni medida.
Recuerdo...y vuelo. Recuerdo que no me gustaba el cielo.
Recuerdo y vuelo. Recuerdo que no quería ser un insecto en el suelo
Recuerdo, que los días eran simétricos, copias unos de otros, que una vez a la semana consumía y volaba. Y deseé volar, volar para siempre.
Ten cuidado con lo que deseas, dicen. Pero uno nunca los cree. Ahora pienso que tan malo es bien como mal, pero que nada puede compararse a la nada, a la insensibilidad.
Hey hey, yo se que esta mal pero termina de caer pronto q muero por leer lo que sigue, esta super interesante "recuerdo y vuelo¡¡¡". Eres un hallazgo Raven.
ResponderEliminarUn besazo enorme.
Tengo que remontarme un poco más atrás, me doy cuenta...
ResponderEliminarAbrazos! ;)
Tienes un extraño parecido con Murakami...
ResponderEliminarA ver si me haces caso de una vez y te lees tokyo blues ¬¬
@Benhumea: Espero que no te quedes sin ver lo que sigue xD
ResponderEliminar@Bio: Al capítulo 1 y preguntando las dudas que te surjan
@Tsuki: El día que tenga tiempo de nuevo....!!
(mejor tarde que nunca)
ResponderEliminarFlotar y pensar. Me encanta como describes esa sensación bajo el agua.
Creo que es de los capitulos que más me ha gustado de Georgia.
Suerte en tu aventura!
Nunca es tarde, o eso dicen. Como todo es relativo, menos la relatividad. O igual que lo único constante es lo inconstante :D
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