Ab imo pectore

Ha sido una semana muy dura, jornadas de 15 horas, con los justo para dormir y comer. Traiciones, exámenes, venganzas, miedos...

Pero sobre todo, tras el cansancio... llega el enfado. Enfado con los fanáticos de la religión, enfado con mis compañeros, enfado con los que inventan historias y me colocan en el papel de villano, enfado con el gobierno, con el sistema educativo.

También alegría por las victorias, por los triunfos, por seguir una semana más aguantando. Contra todo pronostico triunfante. E invocando al "gain call to gain"

Pero empecemos:

Según parece, en EUA hay una serie de medidas que actúan en los colegios cuando entra un TDAH. Medidas que tengo investigar para una futura entrada, pero que vienen a ser tan simples cómo, darles más tiempo en los exámenes o sentarlos en primera fila. Tonterías que pueden marcar la diferencia entre repetir y comenzar a caer en espiral o aprobar y seguir adelante.

Todo está planteado para los granjeros, lo cual es lógico pues son una mayoría. Lo que no es lógico es, que el resto de minorías gocen de ventajas y adaptaciones y nosotros no.
Pero qué queréis que os diga, adoro a las chicas complicadas, me encantan los retos, y estas dificultades no van a desanimarme, al contrario me motivan.

"¿Cómo presentar y resolver un problema de genética en público, frente a toda tu clase en la facultad siendo hiperactivo? "

Pues sin problemas, hablando bien fuerte, la gente tiene tendencia a no atacar a los que parecen seguros de si mismos. Tomándote tu tiempo en la pizarra para colocar los datos. Moviéndose de un lado a otro todo lo que sea necesario para centrarte, si el resto son demasiado tranquilos no es nuestra culpa. Pero lo importante es haber practicado.

Antes de exponer, ya sea un problema, un seminario, o un examen oral, hay que simularlo en terreno propio. Simularlo hasta estar completamente seguro de uno mismo, y después una vez arriba olvidarnos de que hablamos rápido, de que movemos mucho las piernas, de que decimos miles de cosas que no vienen a cuento... somos así. Y esa es nuestra ventaja, no se van a aburrir con nosotros allí, no nos vamos a quedar en blanco, nuestro cerebro va mucho más rápido, lo único que hace falta es confiar en uno mismo... Y disfrutar de la adrenalina !


Por otro lado:

La libertad, entendida en el plano más carnal, sin filosofía. Necesito ya no la libertad, sino saber que existe, saber que puedo hacer uso de ella. Yo no tengo un 4x4, pero no quiero que nadie me diga si puedo o no tenerlo, yo no suelo grabar DVDs y CDs, pero quiero poder hacerlo sin tener que pagar un impuesto revolucionario que será enviado a gente que ni paga impuestos aquí, y cuya música nunca he escuchado. Quiero libertad para compartir mis archivos, quiero libertad para criticar a las religiones, quiero libertad para navegar por aguas internacionales sin miedo a ser secuestrado, por llevar la bandera de un país que financia el terrorismo y la piratería. Necesito libertad, para decidir como morir, para decidir, que bebo o que fumo.
Libertad para escoger que medico me trata, que orden prefiero para mis asignaturas. Libertad para criticar el pasado desde TODOS los puntos de vista, libertad para salir y beber en la calle.

Y si hago mal uso de mi libertad, que me castiguen. Pero hasta entonces...quiero mi libertad, y lucharé por ella. No quiero vivir en la nueva Unión soviética, donde un gobierno decida que es mejor y que es peor para mi.


Y aquí el vídeo en el que la vicepresidenta del congreso, silencia a un chico que lee la constitución.