miércoles, 25 de agosto de 2010

Gymnopédie


Que paz... una copa de Rioja, el señor Erik Satie tocando el piano y el aire acondicionado haciéndome olvidar por unos minutos que es Agosto y vivo en Sevilla. Una vez mas agradecer al muy estimado Neride que me deleite con descubrimientos musicales de estas dimensiones. Agradecer a mis padres que me llevasen a Bruselas, y agradecer a mi mente que superase mis prejuicios ante el francés.


Cierto es, que se avecina la tormenta...as usual, pero gran parte de  la vida, es eso, sucesiones de calmas y tormentas. Hay quien disfruta de las nubes y el fresco, hay quien disfruta del sol y el calor.  No hay pensamientos densos, ni filósofos ni psicólogos. Ni lagrimas...ni sonrisas. Ni compañía... ni soledad. Hoy me conformo con la tranquilidad, con las cristalinas notas del piano el leve vuelo de sus notas, las frescas sinfonías, que tanto Erik como Debussy eran capaces de tocar. Toca cerrar los ojos, respirar, y dejar al cerebro estático, ir a la cama y adentrarse en el territorio de Jung, el mundo de los sueños.  Mañana, veremos, pelearemos, mascaremos fuego y arañaremos las ardientes calles de la ciudad. Unicamente para después... disfrutar de notas musicales de aires acondicionados...de pequeñas soledades. 

1 comentario:

  1. Hablas de música que me encanta, y de esa sensación de escapar de lo que hay fuera, del calorazo, y la calma que realmente no existe. Es verdad, siempre se suceden las estaciones, tormentas que nos sacan del letargo, sueños que se interrumpen...
    Espero que el viento vuelva a trae las nubes. Yo también huyo del sol.

    Besos.

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