Me sobra el corazón

Quema, destruye, odia, siente, araña.... Arranca la desidia, roba las miradas

¿qué más da la sensación qué importan las consecuencias? Lo haces y lo repites, lo imploras lo perfeccionas, lo rehaces, lo glorificas.

Es así, la historia de nunca jamás el cuento de Pulgarcito. Ese sacrificar ese hipersentir, ese siempre perder, elevar el estigma, la sin cruz sinfonía, la verde en la vida. Lo haces sin pensar, lo sientes sin parar, es otra vez lo mismo, es hacer lo que quieres es vivir cómo si siempre fuese domingo. ¿Querías caos? ¿Querías sentirlo, su cuerpo contra el tuyo? Querías que su ignorancia te mordiese hasta lo más profundo de tu ser.

Que la desesperada esperanza bajase cual glaciar que se derrite, cual río helado de barro y sangre, hielo y piedra, que arrasa, que en el olvido sume a toda la eternidad, es tu afán de protagonismo y filia por lo prohibido por lo imposible, son tus manos inquietas buscando cinturas envenenadas, tus ojos que buscan la muerte, tu ser que no teme a nada. Es el caos que brota de mis dedos, la suerte del que no juega a las cartas, la desgracia del adicto a los juegos de la derrota. Y es así que esta historia , explota, sin importar tildes, ni signos de puntuación, sin importar las leyes, ni las normas de redacción, sólo sensación sólo insigne melodía del texto anárquico, que es a la vez Noche Y Día.

Un sentir fuego y odio en mi alma, el alcohol que se va de mi mente, la desgracia agraciada por la gracia del señor dinero. La impoluta sentencia del juez supremo, del alto tribunal del deseo. La esencia rota de lo que sabes que no fue, de lo que ya quisieras que fuese, de lo que temes cuando amanece. ¿Qué más da....lo que sientes?

¿Qué importa?...si digo que, o Qué? el acento, la tilde. Lo entiendes, es el contexto lo que cuenta, para el que suma y resta. Es la sensación es la puta mentira que se cuece en tu interior, es un infierno ya conocido por este pauperrimo escritor. Es la mierda de siempre, esta vez incluso del mismo color. Es la sensación de que el camino lleva a otra flor, a otra flor de vertedero, a otra flor con señor. Es la eterna cruzada por princesas sin corazón. Es el eterno viento, la infinita guerra contra el Dragón, son mis fantasmas, mi miedo interior, y no, no no ! No voy a respirar, que esté párrafo suicida me lleve, me de sepultura, No a mí como ser, no a mí como escultura, que acabe con esta cordura, con la lógica y con mis deseos de locura, que me haga de piedra. Que resucite siendo estrella, que la química estelar sea todo, y que el polvo, esta vez sea sólo de estrellas.