lunes, 26 de diciembre de 2011
Kadinchey
Me descubro sonriendo y pensándote, en una época en la que antaño solía estar melancólico y enfadado.
Arriesgo un poco más, abro tu facebook, miro tus fotos.
Arriesgo un poco más, releo uno de tus tus textos.
Es increible, como una sonrisa puede volverse incontrolada en el lugar más inesperado, en ese pequeño pueblo del que pasé la vida tratando de escapar, del que pensé era el punto de partida de mi vida. Y me descubro pensando no en paralelos ni en perpendiculares. Ni en minutos ni en segundos, ni en kilómetros ni en hectáreas....
Ni tan siquiera pensando en imágenes, sólo sintiendo, sólo necesitándote. Pero no de forma enfermiza, no como se necesita una droga. Necesitándote para que este potencial de membrana que se expande por mis entrañas se expanda por todo mi organismo. Necesitándote para que mi sonrisa tenga una paralela, para que mis azules amarillentos se miren en tus verdes tormentosos. Necesitándote para que mis manos sean extensión de las tuyas... Para que mi piel sea tuya...
Esto es nuevo, lleva siendo nuevo para mi desde hace meses...y hoy me apetece compararlo con el arte.
¿Diría que es un cuadro?
Una preciosa obra pictórica, un lienzo único... Brutal cuando lo miras, pero que necesita un lugar adecuado. Que cualquiera puede mirar sin el más mínimo esfuerzo...una preciosidad desagradecida...
No.
¿Diría que es un libro?
Una interesante y profunda aventura, una construcción exquisita de rimas y misterio...que requiere mucho esfuerzo para ser disfrutada en todo su esplendor, que sí cierras queda tapado por sus tapas, una egoista obra que incluso a veces a ti puede olvidársete...
No.
¿Una historia?
Narrada, sobrecogedora... única, de boca en boca hasta que llega a tu oído. Una historia que haces tuya, pero que nunca podrás poseer. Un texto metafórico, que siempre quedará en un podría, en un sería, pero que al final se evapora y sólo queda en anécdota.
No.
¿Un canción?
Música..., fácil de oír. Cualquiera puede escucharla si se pone a ello, pero requiere horas de dedicación disfrutar de cada nota, de cada ritmo. Algo bello desde el primer minuto, pero que con dedicación puede llegar a ser más que increíble. Etéreo, pero presente. No es una historia tirada al viento, es un sonido que te rodea que te abraza que te besa...pero no es un cuadro que debas esconder en una cámara del tesoro. Incluso si se va, puedes recordar la melodía y que esta te haga sonreír
Por eso, nunca olvidaré aquello que tus labios me contaron tras besarnos. "Somos música". Tu una tormenta, yo un vikingo. Tu un Phoenix, yo un cuervo. Yo un cobarde cabezón, tu una valiente asustada. Tu un bunker yo un escuadrón de asalto. Tu un bombardero yo un niño asustado.
Dos seres hiper-racionales que tomaron dos caminos distintos para llegar el mismo lugar.
*'Kadinchey' significa 'gracias' en dzongkha la lengua de Bután
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somos música...lo diré una y mil veces..y como música que somos no puedo decir nada coherente con las palabras, hablemos en notas..pronto muy pronto :)
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