domingo, 20 de noviembre de 2011

Quiero una isla






Amoral, asilvestrado, ácrata y ateo.


2 comentarios:

  1. Fantástico, Raven!! En mi caso particular, he subido un escalón más en mi iniquidad y falta de principios: he sacado a subasta mi voto. Al final, mi madre se ha llevado el gato al agua, y por cincuenta euracos y un plato de lentejas he vendido mi primogenitura democrática. Yo es que no bajo al colegio electoral, ese lugar tan vulgar, por menos. Y desde luego, esto demuestra que hay votos que valen más que otros... ;)))
    A ver si a la próxima llegamos a cien...XD

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  2. ¡¡¡¡ Vender el voto, pero cómo no se me ha ocurrido !!!!

    Eres un genio ! xD La próxima pienso que me uniré a esa nueva corriente anarco-capitalista

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