sábado, 15 de octubre de 2011

La recurrente sangre de Poincaré


"El pensamiento no es más que un relámpago en medio de una larga noche. Pero ese relámpago lo es todo".


Es como la primera respiración después de haber estado en coma. ... La primera bocanada de aire fresco que inunda tus pulmones.

Volver a un mundo de sensaciones, volver a tener una sensación en las entrañas...miedo a esas mariposas que a veces se vuelven dragones. Miedo...adicción a la sensación de plenitud que me provoca mirarte.

Descubrir cada día algo nuevo que me gusta más y más. Como esos libros que cada vez te atraen más...hasta que son ellos mismos y sus líneas los que te leen a ti.

Un viaje ingrávido sin necesidad de volar.
Un vuelo suave sin necesidad de despegar.
Una orgía de sensaciones sensacionales.
Miedo nervioso, impaciencia paciente.

No recordaba que el oxígeno, el nitrógeno, y demás trazas de gases que componen el aire fuesen así de agradables. Me da igual si no pasa de hoy, me da igual si mañana vuelvo a caer en el profundo coma. Pues tras tanto tiempo respirando el asfixiante vapor oscuro de la soledad...esta breve experiencia hace que merezca la pena, y como siempre en estos casos recuerdo a "Fritz"... y su eterno retorno de todas las cosas, y se que hemos creado, un recuerdo infinito.

Y es que no hay mucha diferencia entre un milésima de segundo y el infinito, ni la hay entre la vida de una estrella y lo que dura una sonrisa. Se nos escapa una por estar fuera de nuestra escala, y la otra por estar demasiado dentro de la misma. Los instantes eternos, los antónimos que tanto gustaban entre si, la relatividad de todas las cosas, el mundo cuántico, la bioquímica de una mirada, la neurofisiología de una caricia, la anatomía de un abrazo.
Se nos pierde entre las manos como arena, como agua..y por eso es tan genial, y por eso hoy le escribo a esta sensación, le pongo letras y música....a una primera respiración tras años de asfixia.

: )

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